Lo que aprendí del COVID-19

Todo tiene un lado positivo ¡Incluso el COVID-19! Por eso te comparto las cosas que aprendí gracias a la pandemia del COVID-19, divididas en categorías como finanzas, salud mental, confianza en mí misma y mi relación con los otros.

No quiero minimizar los efectos negativos que la pandemia ha traído a muchas personas en todos los países, los noticieros nos lo recuerdan todos los días, por eso en este blog solo hablaré de las cosas positivas.

Pero, si te interesa, te dejo aquí las cosas que si puedes controlar durante la pandemia.

Si el tema te interesa sigue leyendo aquí.

5 cosas que aprendí del COVID-19

#1. Finanzas

Voy a empezar por el punto más obvio.

Vivimos en un mundo que requiere dinero para poder acceder a bienes y servicios, y debido la pandemia millones de personas perdieron su trabajo o de menos vieron reducidos sus ingresos.

En realidad, el COVID-19 solo nos vino a recordar que:

  1. Debemos ahorrar y tener un fondo de emergencia o como diría mi abuelita: un “guardadito”.
  2. Un trabajo no te da seguridad, uno necesita al menos un Plan B. Este punto puede ser difícil de ver cuando nos gusta nuestro trabajo, o cuando trabajamos largas jornadas, sin embargo, esto no lo hace menos cierto e importante.
  3. No poner todos los huevos en una sola canasta. Y es que a veces nos “sentimos súper seguros” y minimizamos la necesidad de tener otras inversiones, pero es necesario tener inversiones en varias opciones o negocios.
Programa un ahorro para las emergencias.

#2. La verdadera pandemia se llama: Estrés

El estrés es un sistema de alerta que nos das dos opciones:

  1. Pelear, o
  2. Correr (por aquello de que más vale que digan aquí corrió que aquí murió)

El estrés es necesario para la supervivencia del ser humano, sin embargo, pelear un virus invisible es prácticamente imposible y por otra parte tampoco podíamos correr, porque justo lo que nos pedían era quedarnos en casa y no hacer nada

Aprendí que hay gente se estresa o asusta rápido y cree cualquier cosa, y luego anda asustando a sus amigos y familiares “con la mejor de las intenciones” (Con información súper secreta de como matar al COVID-19, ¿O esas cosas solo me pasan a mí?), por lo tanto, para conservar mi salud mental aprendí a:

  • Vigilar la cantidad de noticias que veía y escuchaba
  • Medir el tiempo que me la pasaba en el celular en redes sociales, e
  • Investigar por mí misma y no simplemente dar por hecho una noticia o una historia.

Aprendí que hay que conserva la calma en tiempos de incertidumbre.

Hay varias técnicas de respiración que sirven para controlar el estrés y conservar la calma, como yo no soy una experta te dejo que lo investigues.

Pero, en caso de emergencia o insomnio inhala en 4 segundos y exhala en 4 segundos, hasta que sientas que tu corazón deja de latir como loco.

Y si quieres llegar al nivel experto te recomiendo que hagas meditación, una vez más no soy experta, pero las bondades de la meditación son muchas.

Aprendí que cuando estamos en tiempos de caos es importante fijar prioridades y dejar de preocuparnos por todo, o tratar de arreglarlo todo a la vez para que sea perfecto como “antes” o “como debería ser”.

La verdadera pandemia

#3. Confianza interna

El COVID-19 empezó como una enfermedad misteriosa, casi como un chisme que luego subió de tono y parecía que todos nos íbamos a morir.

Gracias al COVID-19 aprendí que es importante tener confianza en mí misma y saber que puedo pelear cualquier reto por grande, desconocido o mortal que parezca, porque soy más fuerte de lo que pensaba.

Soy más fuerte de lo que pensaba.

Antes del COVID-19 iba por la vida en el carril de alta velocidad con muchas cosas por hacer y pocas por valorar. Hoy he aprendido que debo valora el momento y agradecer.

Gracias al COVID-19 aprendí a ser más paciente porque la gente está estresada, tal vez debería decir todos estamos estresados y a todos nos viene bien un poco de empatía y comprensión.

Aprendí que la vida se puede poner algo loca en el momento menos esperado, ya sea por el COVID-19 o cualquier otra cosa, por eso aprendí a preocuparme menos por el mañana y vivir al máximo hoy.

El COVID-19 me recordó el poder de la comida.

Ya lo sabía, pero entre la prisa y la mala memoria se me había olvidado que la comida chatarra me puede matar más rápido que cualquier virus o que la enfermedad más mortal.

La comida sana nos defiende desde adentro de nuestro cuerpo.

Tu escudo protector

#4. Todos somos iguales

El COVID-19 me cae bien porque no discrimina entre pobres y ricos, ubicación geográfica, preferencias sexuales, religión, ni ninguna otra etiqueta que puedas pensar.

Me recordó que en realidad los seres humanos somos más parecidos de lo que nos gusta aceptar.

La idea de trabajar desde casa ya existía en algunos países, sin embargo, en México eso se creía “imposible”, el COVID-19 nos vino a demostrar que todos, incluyendo a los mexicanos, podemos trabajar a distancia.

El no poder abrazar a mis seres queridos es un sentimiento terrible, si bien tenemos mucha tecnología para estar en contacto (lo cual se agradece), nada sustituye un abrazo ni el vernos en persona.

El COVID-19 me enseñó que lo que realmente importa en la vida es tener cerca a mis seres queridos.

El COVID-19 me recordó que nada es permanente, que las cosas pueden cambiar en cualquier momento, y la receta para salir adelante es ser flexible y aprender a adaptarme.

Discriminación
Todos somos iguales

#5. Apreciar la rutina

El COVID-19 con sus aislamientos, toques de queda y confinamiento parece una época obscura y tenebrosa, sin embargo, creo que no estamos viendo bien.

La pandemia he recordado que la vida es maravillosa.

El COVID-19 me enseñó a apreciar las cosas pequeñas de la vida, desde ir a trabajar o a la escuela hasta hacer planes para el fin de semana pasando por tomar un café con una amiga.

He aprendido a ser agradecida con la vida y abrazar a mis amigos y seres queridos cada que tenga la oportunidad y estará será mi nueva rutina.

Esta será mi nueva rutina.

Últimas palabras

El COVID-19 nos ha traído innumerables tragedias que no puedo minimizar ni ignorar, pero como lo quise evidenciar aquí, también nos ha enseñado mucho.

Y como no se trata de ser positivo sin sentido, si necesitas información sobre COVID-19 te dejo el link oficial de la OMS aquí.

Espero que al final de la pandemia yo sea una persona más decidida, valiente y por fin deje atrás el vicio de la procrastinación.

¿Qué has aprendido durante el tiempo de COVID-19?

Imagínate que en 15 o 50 años estas relatando tus vivencias del covid19 a gente que no la vivió, ¿qué te gustaría contarles?

¿Qué has aprendido y que te gustaría compartir conmigo?