Violencia contra las mujeres
Todos hemos escuchado hablar de la violencia contra las mujeres en muchas partes del mundo, pero me voy a enfocar específicamente al caso de México.
Todos tenemos una opinión personal respecto a este tema, basado en nuestras experiencias personales, lo que vemos en los medios de comunicación y lo que se vemos en nuestras redes sociales.
Pero todos podemos coincidir que en México tenemos un problema por resolver.
Es responsabilidad del gobierno el cuidar del bienestar de sus ciudadanos, sin embargo, no nos haría mal ejercer el músculo de la creatividad y ofrecer alternativas.
Mi propuesta es modificar la ley de trabajo para que incluya el derecho de una licencia de crianza por hijo a 12 semanas intransferible para cada uno de los padres.
Primero quiero hacer un análisis cultural del posible origen de la violencia en la que vivimos hoy en México, donde la principal víctima es la mujer (pero no es la única).
3 creencias que validan la violencia contra las mujeres
#1. En México, no todos somos iguales.
Desde el punto de vista cultural el hombre tiene una jerarquía más alta que la mujer.
La teoría dice que desde tiempos prehispánicos los mexicanos tenemos una sociedad jerárquica, la llegada de la colonia hizo más evidente esta condición gracias a su sistema de castas y de alguna forma al día de hoy todos vemos “normal” seguir las órdenes del que manda.
Ya sea que estemos dentro de la casa, en la escuela o en la oficina. Siempre hay dos niveles:
- El “manda más”
- Los que obedecen, es decir, siguen las instrucciones u órdenes recibidas.
Así en términos generales, no somos iguales.
donde manda capitán no gobierna marinero
¿Has escuchado este viejo refrán? ¿A qué te suena?
#2. En México somos vivillos desde chiquillos
La forma de organización de la cultura mexicana es “masculina”, es decir, nos plantemos objetivos de forma agresiva. (No hablo de golpear o violentar).
Veamos que hace un país “femenino” para tener claro este concepto:
- Suecia es considerado como un país típicamente femenino.
- Su cultura se basa en “lagom” que significa “todo con moderación”
- Ellos piensan que cada quien debe tener algo (en relación a la cantidad disponible) y nadie puede quedarse con “las manos vacías” de forma que todos se procuran mutuamente.
En México, cada quien tiene lo que se procura así mismo, tenemos como objetivo primordial ser más grandes y mejores que los otros. Premiamos el poder adquisitivo que tiene una persona y nos gusta mostrarlo a través de cosas como la marca del carro, la ropa, la bolsa o la cartera.
Trabajamos largas jornadas (aunque algunos digan que son horas improductivas u horas nalga) el objetivo real es congraciarnos con los jefes directos y los jefes de los jefes.
La mujer no siempre tiene un trabajo remunerado y cuando lo tiene se enfrenta a la brecha de genero donde recibe menos salario por el mismo trabajo respecto a un hombre.
Además, la vida familiar (cuando tiene hijos o tal vez un padre enfermo) obliga que la mujer trabaje menos horas en la oficina, lo cual la hace parecer menos comprometida con su desarrollo profesional (Pese a que cumpla al 100% su horario de trabajo)
Aunado a esto, la mayoría de las mujeres tienen un estilo de negociación menos agresivo de los hombres, esto confirman la creencia de que los hombres son más astutos y por lógica más inteligentes que las mujeres.
¿Conoces algún caso como los que te describo aquí? ¿Te ha pasado a ti algo similar?
#3. En México nos gustan las cosas en el corto plazo.
En general, desde el punto de vista cultural, los mexicanos no somos muy buenos ni ahorrando ni planeando el futuro.
Vamos por la vida, repitiendo las tradiciones que nos fueron enseñadas por nuestros padres, quienes a su vez las aprendieron de nuestros abuelos.
Según las viejas tradiciones:
- la mujer esta en la casa y es la encargada de hacer cosas sin importancia como: cuidar a los hijos, limpiar la casa o preparar la comida
- el hombre tienen la responsabilidad importantísima de mantener a la familia.
Las mujeres fuera del hogar tienen menos proyección laboral que un hombre, pues lo mejor es que la mujer se dedique al hogar.
¿Has escuchado esto o me volví loca y resentido contra los hombres? Recomiendo aquí leer un poco de la vida de la mujer prehispánica.
3 posibles causas de la violencia contra las mujeres
Es muy posible que la violencia contra las mujeres este basada en la creencia de que un hombre vale más que una mujer.
- Vivir en el pasado sin planear el futuro, quiere decir que debemos seguir la tradición de que la mujer se dedique al hogar.
- No somos iguales, por lo tanto, la mujer debe obedecer.
- Los hombres son más inteligentes que las mujeres.
La propuesta
Hoy en día la ley otorga 12 semanas de permiso de maternidad a las mujeres y 1 semana de permiso de paternidad a los hombres.
Cambiar la ley de trabajo para que incluya el derecho de una licencia de crianza* por hijo a 12 semanas para cada uno de los padres.
*Propongo el nombre de licencia de crianza para enfocarnos en el hecho del nacimiento o adopción de un bebé y no en el género de los padres.
4 ventajas de la propuesta de licencia de crianza
#1. El infante
Los niños necesitan jugar, ser amados y recibir comida nutritiva para el desarrollo saludable de su cerebro.
Según la UNICEF los nutrientes con que se alimenta al bebé sirven para el desarrollo del bebé y con tan solo 15 minutos de jugar con el bebé se desarrolla miles de conexiones en el cerebro del bebé.
Por lo tanto, la licencia de crianza permitirá a los padres dedicar tiempo para cuidar, alimentar y jugar con el bebé para que éste alcance su máximo potencial el cual se verá reflejado a lo largo de la vida del individuo.
#2. La madre
Un ambiente familiar donde se compartan las responsabilidades de la crianza del bebé permitirá que la madre se reintegre a su trabajo remunerado.
Hoy en día la mujer en edad reproductiva tiene la percepción de ser un colaborar más caro por tener el derecho a 12 semanas de licencia de maternidad, si ambos géneros tienen el mismo derecho, esta desventaja laboral para la mujer desaparece.
Cuando la mujer desempeña un trabajo remunerado contribuye a la economía familiar y al mismo tiempo se construye ambiente familiar donde todos los individuos aportan al bienestar de la misma.
#3. El padre
Si bien es cierto que típicamente las mujeres están en desventaja frente a los hombres en el mundo laboral, cuando se trata del mundo familiar los hombres son los que están en desventaja.
Si un hombre quiere dedicar más tiempo a la crianza de su bebé o bien a apoyar a su esposa, hoy en día lo tiene que hacerlo so pena de recibir una disminución en el salario percibido.
Este es un gran impedimento, porque con la llegada de un nuevo integrante en la familia, el factor económico es crucial en la vida familiar.
Sin embargo, investigaciones hechas en EEUU muestran que un niño que crece en un ambiente cuando el padre esta ausente incrementa la probabilidad en los hijos de sufrir problemas de conducta, obesidad, abuso de drogas o alcohol o de deserción escolar (entre otros).
El padre trabaja más horas para proveer a la familia de medio económicos, paradójicamente, las desventajas son más grandes que si trabajara menos y dedicará más tiempo durante la infancia al cuidado de los hijos.
Si bien las 12 semanas, no son la cura total del problema, si permitirán que el padre construya un mayor lazo con su hijo recién nacido.
#4. La sociedad
La licencia de crianza haría que se tuviera una sociedad más participativa.
Si consideramos que tanto hombres como mujeres tenemos los mismos derechos, la consecuencia lógica es entender que también tenemos las mismas obligaciones.
Esto ayudaría a eliminar eventualmente estereotipos, eliminando la percepción de que hay actividades “de mujer” y actividades “de hombre”.
Que viene acompañada de una penalización para el individuo que se arriesga a salirse del estereotipo con títulos como “mandilón” para los hombres que se atreven a hacer actividades típicas de la mujer o “marimacha” a las mujeres que desarrollan actividades consideradas masculinas.
El eliminar estereotipos, incrementaría la flexibilidad en la vida familiar y una sociedad más participativa en lugar de una sociedad que juzga y castiga.
3 Impacto en las posibles causas de la violencia contra las mujeres con la propuesta
Viviendo la vida con la licencia de crianza podría influir en las posibles causas de la violencia contra las mujeres de la siguiente manera:
#1. No ver el futuro, sino vivir en el pasado – La propuesta ve hacia el futuro
Hace 20 años yo vivía con precaución, hoy vivo con miedo.
No es secreto que la violencia en que vivimos el día de hoy se viene arrastrando desde hace muchos años.
Pero imaginémonos por un momento como queremos vivir la vida dentro de 20 años.
Debemos invertir hoy en la infancia, no porque son el futuro de México, sino porque estos niños serán nuestros vecinos dentro de 20 años y nuestros doctores, abogados y contadores dentro de 30 años.
# 2. No somos iguales, pero tenemos los mismo derechos y obligaciones
¿Qué tipo de vecino quieres tener? Un vecino que fue criado por ambos padres y lo hicieron un ciudadano responsable, o un vecino que no recibió cuidado de los padres y aprendió de la vida lo que pudo.
O peor aún, un vecino que vivió violencia intrafamiliar y ve la violencia como algo normal que a veces pasa.
Y no se vale decir que tú vives en una buena colonia, porque los daños que causa la ausencia del padre afectan a todos los niños por igual, sin importar la clase social.
# 3. Vivimos en una familia donde todos participamos y aportamos.
La creencia de que un hombre es más inteligente y por eso vale más que una mujer puede necesitar varias generaciones para eliminarse, sin embargo, esta propuesta puede aligerar la carga para todos.
Creo que también algunos hombres están hartos y cansados de “ser el sexo fuerte”.
Últimas palabras
No hay una varita mágica que elimine la violencia contra las mujeres.
Se necesitan muchas propuestas y acciones de manera simultánea para solucionar un problema tan complejo en un país tan grande y de igual manera complejo como lo es México.
Si no eres parte de la solución, eres parte del problema.
Por lo tanto, no le corresponde al presidente del país dar una solución, sino a toda la sociedad participar y construir juntos una solución.
Esta propuesta está incompleta me queda claro, pero una vida empieza con la unión de dos células.
Pongo esta idea sobre la mesa virtual del internet, para que la hagan suya y modifiquen tanto como crean necesario de forma que un día contribuya al bienestar de nuestras vidas en nuestro amado país llamado México.
