Pueblos mágicos mexicanos, más que solo una cara bonita

En el 2020 los mexicanos estrenamos 11 pueblos mágicos, parece que no todo fue malo en el año que acaba de terminar. Aquí te cuento la importancia de cada uno de ellos para que los visites, claro está, cuando acabe la pandemia.

¿Cuál es el México de verdad?

Esa es una pregunta que me han hecho muchas personas en el extranjero cuando se enteran que soy mexicana y me dicen que quieren visitar México pero que quieren conocer el México de verdad.

No quieren conocer Cancún porque saben que solo encontrarán turistas borrachos, y ellos quieren conocer el México de verdad.

Si tú como yo eres mexicana(o) sabes que es muy difícil (por no decir imposible) elegir un lugar como “el verdadero México” pues con la diversidad cultural, climática y la extensión del país:

No hay un México verdadero sino una “infinidad de Méxicos”

Y prueba de ello son los pueblos mágicos, esos pequeños pueblos donde parece que el tiempo se detuvo y son dignos de admiración para los fuereños y orgullo para sus pobladores.

¿Qué son los pueblos mágicos?

Un pueblo mágico es guardián de un tesoro mexicano, puede ser natural, cultural o histórico.

Al día de hoy tenemos en México un total de 132 pueblos mágicos.

Recibir el título de “pueblo mágico” significa que eres más que solo una cara bonita.

Debe contar con accesos carreteros en buen estado, así como servicios de turismo (hoteles, restaurantes y servicios de tours o diversión) para ofrecer una buena experiencia al visitante.

Por lo tanto, la próxima vez que visites un pueblo mágico mexicano, siéntete orgulloso y curioso por descubrir de los secretos que custodia.

Los 11 pueblos mágicos del 2020

A continuación te presento los 11 nuevos pueblos mágicos mexicanos.

Estos pueblos mágicos tienen el objetivo de proteger y defender la riqueza cultural, histórica y natural en cada rincón del país.

#1. Ajijic – Jalisco

Teniendo como fondo el lago de Chapala (que es el lago más grande de México), Ajijic es un pueblo mágico con calles empedradas, casitas multicolores y murales.

Puedes caminar sin prisa por su malecón y admirar el atardecer, o comer cualquiera de sus comidas típicas en un restaurante con vista al lago.

Si eres una persona de acción puedes recorrer el lago en kayak o una pequeña lancha.

En invierno, además de todo esto podrás agregar a tu lista de pendientes el ver los pelícanos borregueros que migran a México buscando un mejor clima.

Ajijic tiene un clima semitropical que hace que pasear por sus calles empedradas sea muy placentero en cualquier época del año.

Lo mejor es que todo lo anterior lo puedes disfrutar a tan solo una hora de la ciudad de Guadalajara.

#2. Isla Aguada – Campeche

Aunque podemos decir muchas cosas de a este pueblo mágico, me quedo con “santuario natural”.

Y es que tiene una tradición comercial muy grande de varios cientos de años, cuando los piratas hicieron de esta isla una parada obligatoria para después dar paso a las embarcaciones comerciales provenientes de España, Francia y Reino Unido.

Sin embargo, hoy en día gracias a su ubicación geográfica entre la Laguna de Términos y el Golfo de México, los únicos que hacen parada obligatoria aquí son los delfines nariz de botella, tortugas y aves que han encontrado aquí las condiciones perfectas para anidar.

Y no podemos hablar de un pueblo mágico en Campeche sin hablar de su gastronomía, así que, sí tu deporte favorito es comer, este debe ser tu próximo destino.

#3. Maní – Yucatán

Se estima que los primeros pobladores mayas llegaron a este lugar por ahí del año 1000 A.C. y hoy en día la mayor parte de la población orgullosa de su herencia habla maya.

Debido a su importancia cultural para los mayas, fue uno de los primeros lugares donde los frailes franciscanos se instalaron con fines de evangelizar a la población indígena.

Estos frailes fundaron conventos y escuelas en el siglo XVI y XVII usando como materia prima, las piedras que formaban las pirámides, estos conventos siguen en pie al día de hoy y son muestra del arte colonial mexicano.

También puedes visitar el cenote Xcabachen, comer el típico poc chuc, comprar textiles bordados usando la misma técnica de los antiguos mayas o visitar alguno de los meliponarios que crían la abeja que produce la miel considerada sagrada para los mayas y que hoy en día se produce siguiendo la técnica ancestral heredada de generación en generación.

#4. Mexcaltitán – Nayarit

Mexcaltitán es un islote de 350 por 400 metros habitada por unas 800 personas y sin embargo es cuna de la Gran Tenochtitlán.

Se cree que los antiguos aztecas salieron de esta isla siguiendo las instrucciones de sus dioses para formar lo que más tarde sería la ciudad de México y una de las civilizaciones más importantes de Mesoamérica.

Hoy en día puedes recorrer la Gran Laguna de Mexcaltitán donde verás los manglares y la fauna local, también puedes visitar el Museo “El Origen” donde se exhiben piezas fabricadas por los antiguos aztecas.

También puedes recorrer sus calles y su centro histórico, la forma del recorrido dependerá si tu visita es en tiempos de lluvia, donde todo está bajo el agua “la Venecia mexicana” le dicen o si visitas este pueblo en tiempos de sequía donde entonces podrás recorrer las calles a pie.

Desde luego tendrás que visitar alguna de sus casas de artesanías y comer la gastronomía local que básicamente incluye los productos del mar que son puestos en la mesa por cualquiera de los pescadores locales.

#5. Paracho – Michoacán

También conocido como la capital mundial de la guitarra, este pueblo mágico custodia la técnica de fabricación de guitarras artesanales de alta calidad.

En Paracho se celebra el festival internacional de guitarra más antiguo de América Latina, así como la Feria Internacional de la Guitarra.

Si te quieres sentir como Miguel de la película Coco y sacar tu artista interior este es tu destino.

Y si gustas de la comida, Paracho no te decepcionará pues la cocina purépecha típica de la región hará que te olvides de tu propósito de año nuevo de bajar de peso.

Todo esto a dos horas de Morelia.

#6. Santa Catarina Juquila – Oaxaca

Este pueblo mágico es guardián de la belleza natural que lo rodea y del mestizaje religioso.

Su iglesia es visitada por más de 1 millón de personas al año, haciéndolo el 5to. destino religioso a nivel nacional.

Desde 1719 se venera a la Inmaculada Virgen de Juquila en el santuario mariano de este pueblo mágico.

Y si lo tuyo es el amor por la naturaleza, te recomiendo que camines el “sendero de la fe” que es un camino de casi 4 kilómetros donde podrás gozar del paisaje lleno de vegetación y arroyos.

Una vez que estés en este pueblo mágico, no te puedes perder la gastronomía oaxaqueña y las artesanías, que las hay para todos los gustos, desde talleres de tallado de madera hasta bordados chatinos.

#7. Santa María del Río – San Luis Potosí

Originalmente fue habitado por los pueblos Otomí y Guachichil y en 1542 fue fundado con el nombre de Santa María del Río.

El pueblo otomí fusionó la técnica de telares de cintura con las telas y fibras traídas por los frailes que habitaban este pueblo mágico, y así tenemos como resultado la creación del rebozo de bolita (¡Cómo el que usaba La Patita de Cri Cri!)

Aunque también crearon otros tipos de rebozos como el de barbilla, el palomo o la chalina.

Siendo el guardián de una de las prendas icónicas de México, no es de extrañar que haya recibido el título de pueblo mágico.

Además de comprar artesanías como rebozos y otros textiles, también puedes admirar su arquitectura, mientras caminas por sus callesitas donde se respira la paz de provincia.

Lo mejor es su ubicación, pues esta a 40 minutos de la capital de SLP, y a 2 horas de ciudades como Zacatecas, Guanajuato o Querétaro.

Aquí puedes leer sobre los secretos del rebozo mexicano.

#8. Sisal – Yucatán

Sus arenas blancas y mar azul harán que la memoria de tu celular se llene con fotografías de ensueño.

Si bien hoy este pueblo es famoso por sus actividades de eco-turismo, debido a que está en medio de dos reservas naturales y en sus manglares puedes ver cocodrilos o flamencos rosas, en el pasado este fue uno de los principales puertos de México.

Prueba de ello lo encontrarás en su muelle, el fuerte de Santiago y su faro o la Ex Aduana marítima, que dan testimonio de la actividad comercial que involucraba la exportación de henequén, el tabaco y el algodón hacía el viejo continente.

#9. Tetela de Ocampo – Puebla

Este pequeño pueblo tiene el orgullo de haber participado en la batalla del 5 de mayo contra la invasión francesa, pero no es su único atractivo.

Tendríamos que empezar por decir que esta ubicado en la carretera ínter-serrana de Chignahuapan (otro pueblo mágico del estado de Puebla).

Los paisajes que puedes admirar desde su mirador incluyen la sierra, cañadas y un poco de neblina.

El Zócalo de este pueblo mágico es imperdible, tiene sus clásicos portales donde de ubica el palacio Municipal.

La iglesia y el Museo de los Tres Juanes son también otros puntos de interés ubicados en el centro de este pueblo mágico.

Pero si lo tuyo es la aventura, Tetela de Ocampo no te decepcionará, aquí puedes practicar senderismo y escalada en todos los niveles.

Por último, pero no menos importante es su gastronomía, la cual incluye mole poblano, escamoles (hueva de hormiga) y tlacoyos por mencionar solo algunas delicias.

#10. Tonatico – Estado de México

Este es el típico pueblo con casitas blancas y techos rojos donde puedes caminar lentamente.

La principal riqueza de este pueblo mágico es la naturaleza que lo rodea.

Si visitas Tonatico puedes visitar las Grutas Estrellas, el Parque del Sol donde se podrás admirar una cascada de 60 metros de alto, practicar senderismo (con opción de incluir un temazcal), puedes visitar el balneario municipal donde además de divertirte puedes tomar un tratamiento de relajación en sus aguas termales.

Y, por último, visitar la Plaza Central donde podrás comparar artesanías y disfrutar de la gastronomía de este pueblo mágico.

#11. Zempoala – Hidalgo

Si ir a una cata a una hacienda pulquera o de cerveza artesanal es lo tuyo, tienes que ir a Zempoala.

Este pueblo mágico, además de sus haciendas, puedes visitar el Acueducto del Padre Tembleque que fue declarado como patrimonio de la humanidad por la UNESCO.

Su centro es pintoresco, puedes visitar el Ex Convento de todos los Santos que fue fundado en 1570 por los frailes franciscanos.

Visitar su quiosco y el monumento de la Picota o Rollo que es un monumento de 5 metros de largo que era usado para castigar de forma publica a los infractores de la ley.

Últimas palabras

2020 es un año del que la mayoría de nosotros solo relacionamos con la pandemia, sin embargo, para estos 11 pueblos mágicos el 2020 representa un paso muy importante.

Y para los mexicanos, estos 11 pueblos mágicos nos dan el pretexto perfecto para “pueblear” (que es un verbo mexicano que significa visitar pueblitos pintorescos) y conocer en persona la historia y riquezas, naturales y culturales que respaldan a cada pueblo mágico.

Claro, cuando acabe la emergencia por la pandemia covid-19.